En Jimenas, repites hasta la saciedad que la excelencia del producto es crucial para ti, ¿cómo ha sido esa sensación de “desnudo” sufrida en muchas ocasiones frente al emprendimiento?

En mi caso, es la parte más complicada de gestionar. Soy una persona extremadamente exigente y perfeccionista. Esto me ha complicado el tener una buena relación con el emprendimiento, que se construye principalmente en base a supuestos y acciones de terceros que no llegas a poder controlar, aunque cada vez disfruto más del proceso.

Emprender me ha hecho ser más flexible y me ha enseñado a buscar soluciones y alternativas a todos los supuestos que puedan pasar, incluso cuando finalmente no los necesite emplear. Creo que el emprendimiento es un trabajo de fondo, constancia y calma en la toma de decisiones.

Las piezas de RÊVER están producidas en un taller local en España, abogando por el talento y artesanía nacionales. ¿Es también Jimenas una forma de conservar este talento y las tradiciones que giran en torno a la artesanía española?

Es el motor que mueve y da sentido a JIMENAS. Somos un proyecto honesto, sencillo y de fabricación española, no me gustan las cosas complicadas. Estoy especializada en el diseño de calzado, bolsos y accesorios y centro toda nuestra fabricación en España por artesanos locales de Alicante y Valencia.

Siempre digo que si un día tuviera que dejar de fabricar de esta forma el proyecto dejaría de tener sentido. Preferiría cerrarlo a dejar de producir mis diseños de forma sostenible localmente. La marca irá creciendo y evolucionando con el tiempo, pero mantener nuestra esencia, nuestro ADN -que es el alma del proyecto-, es algo fundamental para mí.

Las hebillas de Jimenas están inspiradas en una antigua joya que tu padre le regaló a tu madre hace muchos años, por lo que la relación entre Jimenas y RÊVER es más que evidente. ¿Hay alguna pieza de joyería que sea tu insignia?

Me apasiona el mundo de la joyería y por eso lo incluyo siempre en mis colecciones. Siento que un halo de romanticismo y sentimiento rodea cada joya. Suelen ser piezas que marcan un momento especial o un recuerdo de alguien que guardamos como un tesoro.

Si tuviera que decir algo que siempre llevo sería una pulsera, necesito llevar la muñeca vestida con una joya. Siendo diseñadora, siempre me dicen que no es lo más cómodo para dibujar pero siento que me falta algo si no las llevo, es ya parte de mi identidad personal.