Nuestros diamantes se crean en un laboratorio a partir de recrear las mismas fuerzas que se producen en las profundidades de la tierra. Para obtenerlos se utiliza el método Alta Presión – Alta Temperatura (HPHT o High Pressure – High Temperature).

Los diamantes se crean a partir de material de carbono en espacios que imitan las condiciones durante la formación natural de los diamantes en la tierra. De este modo, se replican las condiciones que existen naturalmente entre 140km y 190km por debajo de la superficie con una combinación única de alta presión (hasta 60.000 ATM) y alta temperatura (hasta 2.500º C). El resultado es un diamante en bruto original con las mismas propiedades de un diamante extraído.